RECORDÁNDOTE
 
 
Mire la Luna, queriendo calmar tu ausencia
y mil estrellas se encendieron de pronto
una brisa húmeda y salada mojó mis labios
dejando en ellos, el sabor de tus besos

Sentí mi corazón latir acelerado
recordé la ternura que habitaba en tu alma
y llore en silencio, bajo la luz de la Luna
mientras le contaba, cuanto te amaba



 
 
 
UMBRAL
(Para Patricio Echeverría Dalgo)
 
 
Esta es una historia de Amor

Una historia repetida mil noches
bajo la misma Luna
  
y la historia de mil Lunas
que encubrieron nuestro amor
 
Cansada de soñarte,
de llorar en las noches mi destino
salí corriendo sin rumbo
llevaba en mis manos, la rosa
y tú nombre, en mi boca
 
Más cuando quise acordar
me encontraba en el mismo umbral
donde había sido tuya
bajo la luz de la Luna
 
Busqué en los rincones
los recuerdos de esos niños
jugando a amase en la noche
 
Ya nada ahí había
 
Sentí mi cuerpo desnudo
y un frío que lo cubría
cuando de tu piel, me invadió, su aroma
Y lloró mi alma y calle tu nombre
 
Te había perdido
Solo me queda esta melodía
que une nuestros cuerpos en la noche
y muere al nacer el día



 
 
 
DESDE MI LADO DE LA LUNA
 
 
Del otro lado de la Luna
todo era distinto,
la oscuridad no existía,
porque tus ojos, eran luz

No lo conocía
hasta que me tomaste de la mano
y me guiaste, por el sendero de tus sueños

En silencio

Fue el viento huracanado de tu mirada
el que arrancó de mi alma, el dolor
y fue la brisa de tus palabras
la que traspasó la cordura,
haciendo de nuestras vidas
la más hermosa locura.

Y fueron tus lágrimas, agua bendita
que sació de mí, la sed
que mi cuerpo cubrió
engendrando esperanza
en el vientre desnudo

Y fue lecho, la tierra
y fueron las estrellas, manto
y fue tu boca, tibia caricia
que despertó mis labios.

Nuestras pieles, se rozaron
bastó para que el fuego del deseo
se apoderara de los cuerpos
haciendo de nuestro lecho, el templo perfecto

Mil lunas pasaron, mil lunas nos cubrieron
mil noches distintas, mil noches de ensueños

No hubo cordura
que entendiera la inmensa locura
que existía entre nuestras almas

Nada habitaba fuera de nuestro mundo
todo estaba congelado, perdido, mudo
Solo la luz de la luna
iluminaba nuestro universo

Y sobre un cielo de versos
buscó tus labios, el carmesí de mi boca
mientras nos acunaban los arpegios
de los latidos de nuestros corazones

No sé decir por qué
Cada noche, era como si fuera la última
de saberlo, nos hubiéramos dormido
en un eterno sueño

Tal vez esta dicha no era para este mundo

O quizá
simplemente
porque esto fue más
que el amor mismo
 
 

 
 
 
VALLE DE LA LUNA
 
 
Ocurrió hace tiempo
Las nubes  rojas
disfrazaban la noche
mientras la luna, entre sombras
su tristeza, me contaba
 
Seguía la luz
que sus pasos dejaban
más cuando creyó alcanzarlo
dolida, encontró el llanto.
Florecen, cada noche, 
el recuerdos de tus pasos, en sus valles
 
 
 


 
 
 
TU VOZ, SILENCIO
 
 
Cuando cierras tus ojos
la noche queda a ciegas,
la Luna, llora tu ausencia
y mi corazón agoniza
ábrelos
ilumina el camino de mi vida
sin ellos
me perderé en las tinieblas del infierno
 
Araña los cielos
brazos de fuego
 
Tu voz, silencio 
 
 
 

 
 
 
REFLEJOS DE LUNA
 
 
Reflejaba la Luna
sobre el manto de agua
mi figura de niña
esa, que aún guardas,
en un rincón del alma.
 
Mi cuerpo desnudo al deseo
se baña de estrellas
esperando el momentos
de llegar a ser tuyo
 
Hoy recuerdo aquel día
cuando tus manos de artista,
tocaron mi cuerpo
esculpiendo en él tu nombre
con el que vibrar,
al susurrarlo en las noches
 
Sabíamos que era un imposible
pero no nos importó
 
Hoy sigo buscándote
después de muchas lunas y otras cuantas noches
quizá te encuentre
 
porque tu nombre, aún lo llevo en mi piel
 
 
 

 
 
 
APRENDI A VIVIR
 
 
Duermo
 
y arrulla mi sueño
la suave melodía de tus versos,
mientras la brisa de tus besos
dibujan el perfil plateado, que la luna protege

Cerré mis ojos y en mi cuerpo -aún inmóvil-
habita el recuerdo te tus labios
y del fuego, que anidaba en nuestro lecho
 
Me llevo conmigo las notas de amor
que en cada Luna, engendrabas en mi alma
entre melodiosos acordes
 
Nunca quedaran fuera de mi cielo
ni tu Luna, ni tu Universo azul,
fueron vientre
que dio luz a mi firmamento
 
Quisiera despertar,
más no puedo,
mi sueño será eterno
 
Quiero antes de partir,
besar tu frente
y decirte que contigo, aprendí a vivir.
 
 
 

 
 
 
MI NIÑO ENCENDEDOR DE ESTRELLAS 
 
 
Por la tarde el niño deja sus juguetes
mira el sol muriendo en la sierra
trae consigo una bolsa y un martillo
claro trae también un puñado de clavos
 
Mientras yergue un tapiz de nubes
mira para los dos lados y esconde
su honda, cuatro peones y sueños perdidos
- Los querubines jamás los encontrarán...
 
No hay luna! por supuesto tendra más trabajo aún
el manto negro llega despacito...
 
El niño alza un vuelo hasta la oscuridad del firmamento
bate un clavo en el manto... 
después coge una estrella de su bolsa
y la deja fijada en el clavo... 
columpiando...
por un rato la contempla... 
enseguida la enciende...
suspira... 
El niño mira su bolsa aún llena... 
suspira de nuevo y sigue su trabajo...
 
 
Tarcisio
 
 
Por la tarde, cuando todo estaba tranquilo
y el silencio invadía la casa,
cuando la soledad era la que lo acompañaba
se recostaba en su cuna y acurrucaba su cuerpo,
aferrando el pequeño lucero que un día le regalaran.

Cerraba sus ojos y se perdía en sus sueños.

Fue en uno de esos viajes que se encontró con el niño,
encendedor de estrellas , lo miró de lejos y observaba
como iba iluminando el cielo con sus estrellas y le dijo
- Amigo, si te doy mi lucero, lo colgarías en tu manto negro.-
- Dime para qué quieres que lo cuelgue, me queda solo un
clavo y es para mi ultimo deseo
- Es que quiero que brille en el firmamento, así sabrá mamá
donde encontrarme

Fue esa noche, cuando nació un nuevo lucero y un ángel
llego al cielo
 
 
 

 
 
 
POR QUÉ
 
 
Por qué tu frío, recorre mi cuerpo
y tu dolor, lo siento tan mío

Por qué tus lágrimas, brotan de mis ojos
y tu angustia, hace estrago en mi corazón

Por qué tu soledad, apaga mis días
agonizando mis mañanas

Por qué te siento tan dentro de mí

No tengo respuesta
 
Tú?
  

  
 
 
TE EXTRAÑO TANTO
 
 
En las amargas mañana, mudas de besos
bebo los recuerdos
que tus labios dejaron en mi cuerpo

Era tanto el dolor de la distancia,
que preferí marchar, sin desearlo
y fue mi castigo… no olvidarte
 
Tengo la esencia de tu ser
dibujado en cada rincón de mi piel
 
Tú no estás…¡Te extraño tanto!
Quisiera encontrar la fuerza
para poder gritarte …¡Cuanto te amo! 
 
 
 
 

 
 
 
MUERE
 
 
Mata el silencio
en la oscura noche sin Luna
camina hacia el muro, callado
pintado de negros recuerdos
tormento, delirio
 
Sobre el blanco inmaculado
del alma dolorida
una gota de sangre brota
 
Muere, la sombra de los recuerdos
 
 

 
 
 
NO SABRÍA COMO VIVIR
 
 
Arráncame el corazón
si es que has de partir
la agonía sería eterna
si no estas junto a mí
 
El invierno te cubrió
silenció tu nombre
apagó mi fuego
matando nuestros sueños
 
Si has de partir, llévame contigo
no me dejes en este mundo
porque sin ti
no sabría como vivir
 
 


PARA SER FELIZ


Un día con sol 
el rocío en la mañana 
el zorzal en mi ventana 
meciendo, del viejo árbol su rama 

Las palomas en la plaza 
una rosa en mis manos 
escuchar nuestra canción 
un lápiz y un papel 
y sueños, para dibujar en él 

Un beso erizando la piel 
un abrazo que me corte el aire 
un te extraño, un me haces falta, un aquí estoy 

Para ser feliz 
tener tu imagen 
grabada en mis pupila 
un jardín 
donde encontrar tu aroma 
la ternura de tus palabras 
guardadas en mi alma 
mis manos tibias 
para acariciar tu cuerpo 
y el cálido aliento 
para encender el fuego 

Luz 
luz que me cubra para calmar el dolor 
en el que se transforma mi vida 
cuando estas ausente 

Tu mirada 
Tus caricias 
Tus labios 
Tus besos 
Tus manos 
Tu piel 
Tú 
Tú, en mí 
¡Siempre! 
 
 
 


 
 
 
TU BOCA

En el marco que resguarda la memoria
están tatuados a fuego, tu nombre y el mío
 
Mi piel desnuda se embriaga de tu esencia
y es tu boca, volcán ardiente 
que mi sentir desboca

 
 
 

 
 
 
VENENO
 
 
Sellaré la puerta, la ventana
cortaré el teléfono
apagaré la luz
prepararé la cama
y me acostaré a lamer
el veneno que dejaste en mi almohada



 
 
 
TU NOMBRE
 
 
Quiero que la angustia de tu recuerdo
naufrague en los ríos de sangre
que recorren tu ausencia
para morir, pronunciando tú nombre


 
 

martes, 12 de agosto de 2008